domingo, 1 de marzo de 2009

¿Quién se acuerda de los chicos?

Hace mucho tiempo que tengo ganas de escribir algunas líneas sobre el funcionamiento del sistema de adopción en nuestra Argentina. La gente grande, dentro de la cual casi me veo obligado a incluirme, siempre dice que los niños son el futuro. Es una frase casi cursi, con un gran contenido de verdad y que impone en esos niños una gran responsabilidad. Es como si dijéramos: "Bueno chicos, ustedes tienen que arreglar todo lo que nosotros hicimos mal, porque ustedes SON EL FUTURO". Suena un poco injusto, sí, pero es una realidad...
Estoy de acuerdo en que es posible que nosotros empecemos a modificar nuestras actitudes, sin bajar los brazos y pensar que de la próxima generación van a surgir mesias que van a salvar el mundo. Pero también hay que apostar a los chicos.
Sin embargo, y a pesar de que la frase de que los chicos son el futuro está en boca de todos, cada vez hay más chicos en la calle. Los trabajadores sociales se multiplican, pero contrario a lo que supondríamos, los chicos siguen en la calle pidiendo. Si no me equivoco, un juez de menores debe actuar en caso de que encuentre niños en situación de calle, cuando los padres se dediquen a explotarlos y usarlos como "carnada" para que la gente se apiade de ellos y les tire unas monedas.
Hace muchos años, cuando tenía unos 12 años, tocaron el timbre de mi casa. Era de noche, alrededor de las 9. Cuando abrí la puerta, había un chico que tendría 10 años. Me pidió monedas, así que llamé a mi vieja para preguntarle si había algo para darle. La política en mi casa siempre fue de no dar plata, sino algún alimento que al menos uno sabía que iban a comer. Cuando salió a decirle que monedas no había, que tenía algo para darle de comer, el chico rompió en llanto. Entre sollozos le explicó que si no llevaba plata a la casa, el padre le iba a pegar. Mi vieja se quedó helada, y yo, que ya con 12 años era bastante renegado, pensé que quizás habría que haber ido a su casa, golpear bastante a la mierda de padre que le tocó y después hacer alguna denuncia para que ese chico pudiera tener un hogar digno...
Mi novia trabajó de voluntaria en Casa Cuna, en La Plata. Fue testigo de la cantidad de chicos que van y vienen, que son devueltos a los padres biológicos porque hoy existe la retrógrada y estúpida idea de que es siempre preferible que un chico permanezca con su familia de sangre. Aún habiendo chicos con signos de golpes, con abusos, con desnutrición, con abandono, la familia de sangre sigue conservando la tenencia. ¿Dónde están los jueces que deben encargarse de velar por los derechos de esos chicos? Claro que para enfrentar a este sistema nefasto hacen falta un buen par de huevos u ovarios en su defecto, de lo cual muchos de ellos carecen.
Es increíble que un padre con un chico en un hogar conserve la tenencia con solo visitarlo 1 vez cada 6 meses. Pero es así como lo escuchan. Los padres de estas criaturas, muy hijos de puta, con tal de seguir cobrando algún subsidio por el hijo, pelean la tenencia y los jueces, impunemente, impiden que estos chicos entren en el sistema de adopción que podría brindarles una familia amorosa que les haga un lugar en su hogar.
NO DEBE HABER CHICOS EN LA CALLE PIDIENDO. Los chicos son vulnerables, deben estar en la escuela, en la casa, jugando... Todos esos son sus derechos, a pesar de que haya muchos que se olviden. Y los jueces de menores DEBEN velar porque esos derechos se cumplan.
En mercedes somos 70.000 habitantes y hay 3 chicos pidiendo en una de las esquinas más importantes de la ciudad. Estoy seguro de que los mismos jueces de menores deben pasar por esa esquina y observar la situación. Pero claro, es más fácil, e implica mucho menos trabajo y compromiso, hacer la vista a un lado.
Sé que es una historia dura la que voy a contar, pero necesito compartirla con ustedes. Una amiga de mi novia, que trabaja también en Casa Cuna, nos contó la historia de un chiquito que vive ahí dentro. El chico había ingresado a este hogar después de que le quitaran la tenencia a la familia porque había sido abusado. 2 años tenía al momento del abuso. Un par de navidades atrás, un familiar del chico vino a pedir que se lo dejaran llevar para pasar las fiestas con él. Obviamente que toda la gente del hogar, conociendo la historia de este chico, no estaba de acuerdo con el pedido. Sin embargo, el juez decidió que estaba bien darle una oportunidad a esa familia de depravados. El 25 de diciembre, el chico amaneció internado por una sobredosis de alcohol y droga. La familia biológica decidió que estaba bien que el chico se emborrache (5 años tenía) y que tomara droga. Ese es el tipo de vida que un juez considera el mejor para ese niño. LAMENTABLE...
"Honorables" jueces de menores, trabajadores sociales, y todas aquellas personas encargadas de velar por los derechos de los niños: EMPECEMOS A LABURAR. Hay ciertos actos que deben ser considerados irreversibles: un padre que abusa de su hijo, automáticamente debe quedar sin la posibilidad de reclamar la tenencia; lo mismo para tantos chicos golpeados u obligados a trabajar para bancar los vicios de los adultos. Uno como padre puede fallar, pero hay ciertas cosas que una persona normal nunca haría. Hay que dibujar el límite y ser inflexible con ciertas actitudes que uno sabe que al chico lo van a marcar de por vida. Y en esos casos, quitarles la tenencia y nunca más devolverlos a su familia biológica es lo más sano para el chico. PRIMERO ESTÁN LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS!!
Es imposible pensar un futuro donde los más vulnerables no sean respetados. Hay mucha gente dispuesta a abrir las puertas de su hogar y de su corazón para recibir a un chiquito... Démosle la oportunidad a esa personita de tener una vida normal!

martes, 3 de febrero de 2009

Cambiemos

Quiero hablarles hoy de un tema que nos preocupa y nos afecta a todos: los accidentes de tránsito. El detonante de este artículo fue la noticia del choque, en el día de ayer, de 2 colectivos de línea que ocasionó la muerte de 6 personas y más de 40 heridos.

Argentina sigue sosteniendo el triste récord de más de 20 muertes por día en accidentes de tránsito. Miles de personas sufren todos los años la pérdida de algún familiar en un accidente, y muchísimas más sufren de por vida las secuelas de estos tristes episodios.

La realidad es que el argentino se cree el más vivo de todos. Nos sentimos omnipotentes en nuestros vehículos, creyendo que nunca puede ocurrirnos nada. No usamos el cinturón de seguridad porque apreta, porque molesta, porque “arruga la ropa” como dicen las propagandas que hace más de 10 años “Luchemos por la vida” pone al aire (una horrible señal de que aún después de ese tiempo, se sigue cometiendo el mismo y estúpido error). Decidimos que una avenida es una pista de carrera y vamos a 120, excediendo en 60 km/h el límite permitido de velocidad. En otros casos, creemos que la luz roja del semáforo significa “avance como si estuviera teniendo un cólico y no llegara al baño”…

En la ciudad de Mercedes, el tránsito se ha vuelto caótico en los últimos tiempos. Esto responde a varias razones. Por un lado, a la imbecilidad de la gente, que cada día maneja peor y más rápido, y por el otro a la vía libre que ha dejado el municipio para que cada cual maneje como se le de la gana. Los agentes de tránsito brillan por su ausencia y así es como todas las noches hay picadas de motos y de autos. Así es que observamos como ciertas personas juegan con sus vidas mientras piensan “a mí no me va a pasar”.

Ni quiero hablar de La Plata, que funciona de la misma manera que Mercedes (no existen zorros ni multas por exceso de velocidad o por no respetar las normas). Acá los autos circulan a 60 km/h por las calles comunes, los colectivos pasan en rojo como vienen, y si pueden pasar a 2 milímetros del manubrio de tu bici, no lo dudan. Todo funciona igual o peor que en cualquier pueblo, con la diferencia de que acá el tránsito es mucho más intenso lo que hace que haya muchísimos más accidentes. De hecho, si uno observa atentamente, de cada 10 autos, 7 están chocados.

No quiero ya sonar denso, pero estos accidentes le significan a los municipios grandes sumas de dinero gastadas en movilizar ambulancias, policía, bomberos, médicos, reparar y/o limpiar los lugares donde ocurren los siniestros, etc. En otros países, además de que la gente quizás piensa un poco en el otro, tienen estrictas leyes que sancionan a aquellos conductores que deciden violarlas. Entonces viene la pregunta…¿cuánto dinero se ahorrarían los municipios y cuánto recaudarían además por sancionar a los conductores que violan las normas? ¿Cuántas vidas se podrían salvar si se implementara un serio control en el tránsito? Claro que para esto hace falta poner un poco de huevo… No faltará el estúpido que no quiera acceder a pagar la multa o a entregar su auto cuando le hagan la alcoholemia (ya hemos visto de esos en la tele), ni tampoco las protestas de los transportistas públicos porque quieran sacarle la licencia para conducir vehículos y le quiten la fuente de trabajo por violar la ley. Pero claro, podemos seguir como ahora… Nadie paga multas, nadie pierde el carnet, todos conservan su trabajo… y 20 personas por día pagan el precio para sostener este circo. Hagamos nuestra parte de una vez por todas. Cambiemos “viveza criolla” por sensatez. Respetemos las normas. Hoy, hay miles de enfermos que creen que ir contra las leyes es ser “vivo”. Ese inadaptado social es quien hoy puede chocarte y acabar con tu vida. No seas uno más.

Cambiemos de una maldita vez…

martes, 27 de enero de 2009

El norte es increíble


Cambiando radicalmente de tema, hace poco tiempo tuve la suerte de visitar el norte argentino. Desde San Miguel de Tucumán hasta Humahuaca, recorrí un montón de lugares increíbles y conocí mucha gente que me abrió la cabeza.

Si hay algo de lo que me dí cuenta en este viaje es que los lugares no los hacen los paisajes solamente, sino también la gente. Encontré la gente más humilde, y más alegre de todas.

Ser pobre, según el Diccionario Enciclopédico Espasa, es un adjetivo que implica ser "necesitado, menesteroso y falto de lo necesario para vivir o que lo tiene con mucha escasez". Quizás tengan mucho menos de lo que nosotros consideramos necesario para vivir, pero tienen cosas impensadas para un citadino. Tienen compasión, lealtad, amor por el prójimo...

Aprendí mucho, me llevé miles de ejemplos. Les cuento uno. Estábamos en San Isidro, un pueblito muy chico ubicado a 7 km. de Iruya (provincia de Salta). El pueblo no tiene todavía luz eléctrica, y decidimos pasar la noche. La señora nos cobró 10 pesos por persona y dormimos en las mejores camas de todo el viaje, rodeados de un paisaje de ensueño. De noche se podía "escuchar el silencio" como dicen algunas poesías. Nunca ví un cielo tan estrellado.

El hecho es que encargamos 30 empanadas para comer entre 10, y como nos quedamos con hambre, fuimos más tarde a comprar más. La señora, con todo respeto, nos dijo que ya era demasiado tarde. Priorizó su noche de sueño frente al dinero.

Otra cosa que me llamó la atención fue que al otro día a la mañana vino un señor mayor a comprar cerveza. La casa donde nos hospedamos tenía una despensa y vendían bebidas, pero la dueña de casa le dijo al señor que no le podía vender porque había hablado con la mujer y ella le había pedido que no le venda. El borrachito se quedó sin su bebida gracias a la buena voluntad de la mujer que no priorizó el dinero sino la salud de este hombre. ¡Cuántos ejemplos a imitar que ví!

En la ciudad muchas veces nos consume la desconfianza. Miramos con recelo al que tenemos al lado porque no sabemos si nos puede robar, golpear, violar... Ese sentimiento me agobia y me agota. Me saca las ganas de vivir en los grandes centros urbanos. Cada año veo que ganamos en comodidades, en servicios, pero perdemos drásticamente calidad de vida. La sociedad toda vive enferma de miedo, de desconfianza, de avaricia, de celos, de envidia, de violencia. Y todo eso se manifiesta en todos los estratos sociales, no solamente en los más pobres. Empecemos a condenar esas enfermedades. Tratemos de medir más nuestros actos. No corramos tras el dinero sin pensar un segundo en el de al lado, pisando cabezas a nuestro paso. No matemos con nuestra indiferencia. Seamos solidarios, pensemos en el otro. Quizás son palabras que de tanto escucharlas, nos volvemos insensibles. Pero hoy, más que nunca hace falta gente con valores. Podemos ser nosotros o podemos seguir pensando que nuestros hijos van a cambiar el mundo...

Gobierno argentino decreta emergencia agropecuaria por sequía

Agence France-Presse - 26.1.2009 22:28

El gobierno argentino decretó este lunes la emergencia agropecuaria en las zonas castigadas por una histórica sequía, lo que exime a los productores de una vasta región de la Pampa húmeda del pago de impuestos durante un año, anunció la presidenta Cristina Kirchner.
"Declaramos la emergencia agropecuaria para aquellas regiones y provincias que estén afectadas por este fenómeno", dijo la presidenta durante un acto en la residencia oficial de Olivos (en la periferia norte de Buenos Aires) rodeada de gran parte de su gabinete.
La medida era reclamada por productores agropecuarios, quienes exigían urgente auxilio ante la pérdidas millonarias por la muerte de casi 1,8 millones de cabezas de ganado por falta de pasturas y la devastación de más del 50% de los sembrados de trigo y maíz, en este país productor de alimentos.
La presidenta anunció además la eliminación del cobro de permisos de carga por casi 200 millones de pesos al año (57 millones de dólares) como otra de las medidas paliativas para auxiliar al sector.
Se trata de la denominada Carta de Porte, en cuyo otorgamiento intermediaba la Federación Agraria (FA), a cambio de una suma fija, de la cual obtenía gran parte de su financiamiento esta agrupación que es la más combativa de las organizaciones que nuclean a productores agropecuarios.
"Estos anuncios representan un esfuerzo de todos los argentinos porque no hay otro sector que tenga estos beneficios", remarcó la mandataria respecto a la eximición de gravámenes que alcanzará a los Impuestos a las Ganancias, Bienes Personales y Renta Presunta, que se extenderá hasta el 1 de enero de 2010.
"Reclamamos de todos gran patriotismo y esfuerzo porque el gobierno deja de percibir recursos", subrayó la presidencia respecto a la erogación que significa la medida para las arcas públicas en el inicio de un año que tendrá elecciones legislativas.
La medida beneficia al corazón productivo del sector agropecuario argentino que soporta la peor sequía de los últimos cien años, según admitieron organismos científicos del Estado.
"Hay que subrayar que todo el resto de los sectores económicos sigue tributanto de la misma manera para ayudar a esos sectores afectados por la sequía y que se le está sustrayendo de recursos a quienes los necesitan, no por razones climáticas, sino estructurales por las cuales millones de personas no tienen trabajo, salud o educación", dijo Kirchner.
En las últimas semanas varias provincias ya habían declarado la situación de emergencia agropecuaria, como la de Corrientes, Chaco, Entre Ríos, parte de Santiago del Estero, Santa Fe, Chubut y Buenos Aires, con eximición de impuestos provinciales que ahora se extiende a los de alcance nacional.
La emergencia sin embargo no será de aplicación inmediata puesto que el productor deberá probar que su sistema productivo quedó dañado en más de un 50%, explicó Carlos Cheppi, secretario de Agricultura Ganadería y Pesca.
El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, fustigó al gobierno por la eliminación de la Carta de Porte y dijo que "representa una persecución" contra la entidad que días atrás llamó a una "rebelión fiscal".
"Para un sector como el agropecuario que ya perdió 4.000 millones de dólares por la sequía, esto es una burla y constituye una clara sanción para nuestra entidad agropecuaria", dijo Buzzi.
El dirigente advirtió que "en el interior nos encaminamos a una crisis profunda y sin precedentes" y reclamó al gobierno "bajar el costo de los insumos y las retenciones (impuestos a la exportación) que aplica en forma escalofriante pese a la caída de los precios internacionales".
La Federación Agraria integra la denominada Mesa de Enlace que agrupa a las principales entidades del campo que protagonizan un duro enfrentamiento con el gobierno de Kirchner que tuvo su pico más álgido en una prolongada huelga agraria en reclamo de la eliminación de las retenciones, principalmente a la soja.
Argentina es el primer exportador mundial de harinas y aceites de soja, el cuarto de trigo, el segundo de maíz -detrás de EEUU- y el tercero de granos de soja, según la secretaría de Agricultura estadounidense.


¡No alcanza con las medidas propuestas!. Si alguien perdió el 50% de sus animales, supongamos 100, a un valor de 700 pesos por animal, significa que perdió ¡¡70.000 pesos de capital!! ¿Alguien es tan ingenuo de creer que un productor con 200 vacas paga 70.000 pesos anuales de impuestos? Seguimos creyendo que se puede vivir de buenas intenciones...

El campo ya no aguanta


Todos aquellos que siguieron de cerca el conflicto del campo posiblemente hayan definido una posición a favor o en contra (o quizás ninguna de las dos). Hoy, buscando ser completamente objetivos en esta primer parte, quiero contarles cómo está el campo en los casi 700 kilómetros que existen hasta Bernasconi (La Pampa), donde tenemos algunas vacas. Mientras en años anteriores se podía apreciar el verde que le aportaban el maíz y la soja, el girasol en menor medida; mientras en muchos campos se podían apreciar las vacas gordas; hoy el panorama es desolador. Hay una cruel sequía en gran parte del país. Lo que solía ser un maíz verde, hoy no es más que una caña seca. La soja, con su color verde oscuro característico, hoy apenas si pasa del amarillo. Las vacas en La Pampa están tan desesperadas por incorporar algún alimento que se comen el fruto del Caldén, tratando de aportar alguna proteína que las haga seguir.

Es indudable que este fenómeno es un caso excepcional, que en muchos lugares está haciendo historia como "la sequía más grande de los últimos 50 años". También es indudable que en la Argentina, siendo un país que vive en gran medida de las exportaciones agropecuarias, no existen planes de emergencia para subsanar un problema de esta magnitud. Somos un pueblo que espera tener el problema frente a las narices para reaccionar y empezar a pensar soluciones. El problema es que esta actitud, que quizás en algún otro ámbito puede no ser tan perjudicial, en el ámbito agropecuario, donde los cultivos que no reciben agua por un determinado tiempo se mueren, o las vacas que no se alimentan pasan al cielo vacuno, cualquier demora en los planes de emergencia significa una pérdida abrumadora de capital.

Mi pregunta (como siempre, tengo preguntas...) es la siguiente: ¿Qué es más fácil?

a) Esperar que sigan muriendo vacas que tardan, a campo, casi 3 años desde que nacen hasta que son faenadas, y luego hacer un recuento para ver cuanto dinero le damos a los productores.

b) Tener un plan de emergencia, con lineamientos claros y subsidios para enfrentar la crisis ANTES de que mueran animales y cultivos y se pierda un capital importantísimo, impidiendo de esta forma que se agrave la crisis, disminuya el stock y aumenten los precios (cosas que le quitan el sueño a Guillermo Moreno).

c) No sabe/ No contesta

Si sos de los que contestaron la "c", no sigas leyendo porque sos un pelotudo. De lo contrario, seguí leyendo tranquilo.

Estamos viviendo una época nefasta en muchos sentidos. Y quizás, el reflejo de los estragos que está causando la sequía y de la ineptitud de nuestros gobernantes para afrontar la crisis, sirvan para ilustrar lo nefasto de este tiempo. Mientras los pequeños productores del Chaco, Santa Fe, La Pampa, etc., pierden todas sus vacas y cultivos, tenemos a Guillermo Moreno quien, excediéndose en sus facultades (una actitud por cierto muy rara en esta persona), entregó maíz a productores designados a dedo en un intento por ganarse la simpatía de personas que en el conflicto del campo estuvieron en contra del gobierno.

La situación es demasiado grave para que se tengan dudas y se pongan mil trabas que impiden acceder a los subsidios. Si hacen las cosas bien, quizás podamos comer carne a un precio razonable (aunque ya se estima una pérdida del 20% del stock), y no suframos impuestazos por la falta de recaudación impositiva al reducirse las exportaciones de granos.

Lo que más asusta de todo esto es que después de tantos años buenos de agricultura, y de tanta recaudación estatal, no tengamos un solo plan para resolver una crisis. Es como si al productor le dijeran "muchas gracias por el aporte de todos estos años, ahora aguantese hasta que venga un año mejor". Lindo mensaje, ¿no les parece?

A los productores de todo el país les digo "Fuerza", seguiré pidiendo a Dios por la bendita lluvia que traiga alivio a sus campos. A los señores gobernantes les pido un poquito de huevo... u ovarios en su caso, Cristina. No sea cosa que después tengamos que salir de nuevo a patotear para que bajen los precios, don Guillermo...

lunes, 26 de enero de 2009

Las motos en el tránsito

Mucha gente me ha escuchado mencionar, muchas veces indignado, el problema de las motos en el tránsito local. Evidentemente, nuestro municipio ha dado vía libre para la circulación de estos vehículos sin controlar que los usuarios de los mismos posean el carnet habilitante ni mucho menos que lleven colocado el casco. Es evidente que no existe una intención de parte de la sociedad toda de evitar que se sigan produciendo muertes innecesarias en accidentes de tránsito.
Primero quiero hablar a los padres. Un menor de 16 años NO puede manejar una moto de más de 50 cc. Esto lo dice la ley (y el sentido común que muchos han perdido). Además, existe una ley que obliga a utilizar el casco, un elemento cuyo uso puede evitar muchas muertes absurdas. Entonces, mi pregunta es la siguiente: ¿es tan difícil regular el tránsito en un pueblo?.
También cabe mencionar a los automovilistas imbéciles que piensan que la calle es una pista de carrera y se dedican a correr por las avenidas. Para ellos existe una pena aún mayor, porque pueden llegar a hacer mucho más daño que un ciclomotor. Evidentemente, los zorros grises de nuestro pueblo trabajan poco (nada es una palabra muy dura). Es cierto... es mucho más fácil realizar infracciones porque hay autos mal estacionados. Claro que un auto mal estacionado nunca ocasionó un accidente fatal.
Además de lo triste que puede llegar a ser sufrir un accidente de tránsito, tenemos el aspecto legal. Me tocó protagonizar un accidente en el que apenas toqué una bicicleta. El muchacho cayó de la bici, se golpeó la rodilla y la rueda se dobló. Después de hacer la denuncia policial en conjunto, porque coincidíamos en lo que había sucedido realmente, tuve que escuchar a un oficial de la policía (que por momentos me habló como a un delincuente) explicarle al damnificado que podía iniciarme acciones civiles por los daños recibidos. Para hacerla corta... el seguro del auto le pagó al muchacho de la bici 5.000 pesos (!) por el daño a la bici, por la guitarra (invisible) que llevaba, las zapatillas y el jean nuevos (look usado de 3 años) y por la bici (una de paseo que costaría, con toda la furia, 200 pesos).
Con todo esto, no es casualidad que las primas de los seguros sigan aumentando, casi al mismo ritmo que aumenta la cantidad de abogados desempleados. Hoy, tener un accidente en la vía pública significa que aparezcan 3 abogados sacando fotos y ofreciendo a la víctima cuantiosas sumas de dinero que en última instancia saldrán del bolsillo del que tenga el vehículo más grande. Sí, porque tan absurda es nuestra legislación que nadie se dedica a indagar sobre las causas del accidente. Simplemente se resuelve que la culpa la tiene el vehículo de mayor porte. Si una moto impacta contra un auto, el dueño del auto debe pagarle. Esto es absurdo...
Entonces, reflexionemos... Podemos seguir llorando porque se mueren nuestros chicos en accidentes, o bien podemos actuar como padres y como sociedad, condenando las picadas de autos y de motos, la falta de casco, la falta de respeto por las normas, y tantas otras actitudes que son las que causan los accidentes. Mientras tanto, dejemos de ser hipócritas. Si le comprás una moto a tu hijo, menor de edad, que legalmente está inhabilitado para conducir ese tipo de vehículo; si además lo dejás que ande sin casco, que arriesgue su vida corriendo picadas; no le llores cuando no esté. La culpa es tuya. Como dice el slogan: "Si se puede evitar, NO ES UN ACCIDENTE".